En 1997 un pequeño grupo de personas dan un servicio voluntario y humanitario a personas con SIDA, de extrema pobreza, que vivÍan la discriminación y algunos en fase terminal. Además, los/las agruparon y formaron un grupo de ayuda mutua (GAM) entre personas que tienen el mismo diagnóstico. Las necesidades urgentes fueron: alimentos, atención médica, medicamentos (TARV), acogida, etc.

ASPOV acompañó y formó al grupo GAM por 19 años: a través de talleres, charlas, ayuda psicológica, alimentos, etc.

En el año 2005, ASPOV se constituye como persona jurídica, inicia un trabajo dando a conocer esta problemática y creando redes de instituciones aliadas, para incluir el tema en las agendas de las autoridades.

En ese mismo año, llega el tratamiento antirretroviral (TARV) a Piura y se comienza a dar en el Hospital Santa Rosa.

En el 2009, se apertura la “Casa Hogar” para niños con VIH/SIDA, en orfandad, de extrema pobreza y en fase SIDA, con la finalidad de mejorar su estado nutricional.

La “Casa de Acogida” para adultos se apertura en el 2011, beneficiando a personas de extrema pobreza que provienen de zonas alejadas al Hospital Santa Rosa, hospital de referencia, y que no tienen donde quedarse para recibir su tratamiento o realizarse toda la batería de análisis que requieren y poder acceder al tratamiento TARV o por controles médicos.

En el año 2015, la “Casa Hogar” de niños/as, después de una ardua reflexión de socios/as, se decide que los niños/as deben estar acompañados con un familiar o buscar un soporte, pero dentro del ámbito familiar, a excepción de los 4 niño/as asignadas por la Fiscalía, que permanecen en la casa Hogar. Los motivos para ex albergarlos/as son: económicos, desarraigo familiar, psico- emocional y espiritual, etc.  No se puede desvincular a los y las niñas de su entorno social familiar.

Considerando que un ser humano no es una isla, sino que responde a un entorno familiar es que, en el 2016, ASPOV interviene más a nivel intra familiar y multidisciplinaria. Además, teniendo en cuenta que la familia es la primera escuela, donde se aprende el amor o el desamor, donde crecen o se fortalecen los valores. Desde allí se realiza el seguimiento, acompañamiento y se trata de empoderar a las familias a través de charlas, talleres y terapias psicológica en sus hogares y en la institución.

En el año 2017, los cuatro niños/as de la “Casa Hogar” pasan a vivir con familias responsables y preparadas por ASPOV, con la finalidad de que hagan una vida normal como todo niño/a o adolescente de su edad, del cual ASPOV asume todos los gastos.

En el 2018, una de las adolescentes, ex albergada, por mayoría de edad pasa a vivir con una madrina. Ella aún no ha terminado el colegio; sin embargo, para que pueda afrontar sus gastos se le buscó un trabajo, logrando trabajar y estudiar.

También se gestiona para que uno de los niños sea trasladado a un albergue en la ciudad de Lima; donde pueda ser atendido por profesionales competentes a las múltiples dificultades que presenta.

Cuatro de los 7 niños y adolescentes que se atendían en el “Hospital del Niño” de Lima”, son referidos a sus hospitales de origen por mejoras en su salud.

En mayo del 2018, “la Casa de Acogida” de adultos se da como albergue a la población venezolana que llegaba a nuestra región debido a los problemas que se habían originado en su país.

La “Casa de Acogida”, en mayo del 2019 deja de prestar apoyo a la población venezolana en nuestra ciudad. Todos los gastos estuvieron asumidos por el Obispo José Antonio Anselmi.

Actualmente se continúa insistiendo con el Poder Judicial para agilizar el traslado de uno de nuestros menores a la ciudad de Lima, donde debe ser atendido.

Mientras tanto, se observa una mejor respuesta con la intervención del programa de Familias ASPOV.